En uno de los paseos por el camino que lleva a Talamantes desde Añón de Moncayo nos topamos con este comedero (¿improvisado?) de buitres que nos hizo parar para deleitarnos con la presencia de gran cantidad de buitres leonados que en esos momentos allí estaban reunidos.
La verdad es que impresiona y hasta atemoriza un poco tener tan cerca a estos carroñeros y más aún cuando la cantidad de individuos que componen la manada se acercaba a la cincuentena.
Tal vez llegásemos a los postres porque poco después de descubrirlos iniciaron el vuelo y desaparecieron de nuestra vista; aunque el momento fue muy especial.
El ataque que últimamente está sufriendo el ganado en Aragón por parte de los buitres hambrientos ha hecho que el Gobierno de Aragón habilite 17 nuevos comederos para esta especie en la Comunidad; aunque, como con casi todo, ya hay detractores de esta medida; o por lo menos de su elaboración, tanto por grupos ecologistas como de ganaderos.
Resulta impresionante observar el vuelo de una manada en la lejanía, y produce "respeto" el hecho de tenerlos tan cerca; aunque es una visión que vale la pena disfrutar.
Aquí os dejamos unas fotografías para que os hagáis una idea.
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