Ocho especies de bombílidos
del género Lomatia vuelan en la Península Ibérica. Por desgracia, las ocho
especies presentan un aspecto tan parecido que resultan en la práctica
imposibles de diferenciar a partir de fotografías.
Son moscas de tamaño medio, de cabeza redonda con antenas pequeñas a modo de diminutos cuernecitos en la parte anterior (esto hace imposible confundirlas con avispas), tórax negro a veces con pilosidad rojiza o blanca por los lados, abdomen negro con bandas transversales amarillas que se estrechan o interrumpen hacia la mitad, y alas hyalinas con una banda ancha costal marrón más o menos oscura que se interrumpe antes de llegar al ápice.
La banda costal marrón del ala, parece ser un intento de imitar más fielmente las alas de las avispas, que en reposo las pliegan longitudinalmente de modo que parecen muy estrechas. Los bombílidos (y sírfidos) que imitan a estas avispas tienen las alas mucho más anchas y no pueden plegarlas, por lo que este diseño, consistente en tener las alas transparentes con una franja costal marrón, intentaría aparentar que el ala es solamente la parte coloreada, haciendo invisible el resto del ala, y evitar que los depredadores aprendan a distinguir las avispas verdaderas armadas de dolorosos aguijones de las inofensivas moscas que las imitan fijándose en la anchura de las alas.
Son moscas de tamaño medio, de cabeza redonda con antenas pequeñas a modo de diminutos cuernecitos en la parte anterior (esto hace imposible confundirlas con avispas), tórax negro a veces con pilosidad rojiza o blanca por los lados, abdomen negro con bandas transversales amarillas que se estrechan o interrumpen hacia la mitad, y alas hyalinas con una banda ancha costal marrón más o menos oscura que se interrumpe antes de llegar al ápice.
La banda costal marrón del ala, parece ser un intento de imitar más fielmente las alas de las avispas, que en reposo las pliegan longitudinalmente de modo que parecen muy estrechas. Los bombílidos (y sírfidos) que imitan a estas avispas tienen las alas mucho más anchas y no pueden plegarlas, por lo que este diseño, consistente en tener las alas transparentes con una franja costal marrón, intentaría aparentar que el ala es solamente la parte coloreada, haciendo invisible el resto del ala, y evitar que los depredadores aprendan a distinguir las avispas verdaderas armadas de dolorosos aguijones de las inofensivas moscas que las imitan fijándose en la anchura de las alas.
En: macroinstantes.blogspot.com.es
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