Son bien conocidas en la mayoría de los países como
curiosos escarabajos luminosos. Científicamente forman parte del grupo
denominado Coleópteros.
.
Se dice que en tiempos antiguos, los niños chinos pobres
las usaban como linternas para hacer sus tareas.
En Japón se les conoce como "hotaru",
que significa armonía entre la humanidad y la naturaleza. En este país
asiático, cientos de miles de personas se reúnen cada año en el festival de las
luciérnagas para festejar y disfrutar de la exhibición de este magnífico
espectáculo luminiscente.
La luz y otras características
Lo que las personas observan alumbrando generalmente son
adultos, aunque las larvas de luciérnagas también alumbran, pero son mucho más
difíciles de encontrar en el campo.
En los adultos, la luz se utiliza para atraer a la pareja
o para congregarse. Los machos producen destellos en el extremo de su abdomen
—con un patrón que es especie–específico— para atraer a la hembra que se
encuentra escondida entre la hierba. Una hembra interesada devolverá ese patrón
luminoso, lo cual ayuda al macho a encontrarla en la oscuridad.
Sin embargo, algunas hembras usan esta conducta para
propósitos más siniestros.
Existen especies de luciérnagas del
género Photuris cuyas hembras imitan los patrones de otra especie,
atrayendo al macho de esta otra especie hacia ella. Cuando este la encuentra,
ella se lo come. Los machos de las luciérnagas son ricos en compuestos químicos
defensivos, al consumirlos la hembra los puede usar después para proteger sus
huevos.
De cualquier forma, la mayoría de las hembras no hacen
esto, muchas viven sólo unos días, entre la hierba, esperando un macho que
copule con ella, algunas especies ni siquiera se molestan en desarrollar alas;
pueden verse igual que una larva, pero con ojos compuestos.
La mayoría de los adultos no comen nada durante la etapa
reproductiva por lo que dependen del tejido graso, que almacenó durante su
estadio larval.
Las larvas de este fascinante grupo explotan un recurso
abundante en los ecosistemas: los gordos y muy fáciles de atrapar moluscos
terrestres. Y pueden ir más allá y depredar larvas de otros insectos o
alimentarse de arañas o de animales muertos con cuerpo blando.
De esta forma, juegan un papel muy importante en la naturaleza:
controlan las poblaciones de caracoles y babosas que pueden ser intermediarios
de varios tipos de parásitos (por lo cual son conocidas como controladoras de
epidemias), de igual manera que las larvas de otros insectos.
En: ecured.cu
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