Las equisetáceas son una familia monotípica (con un solo género), siendo su género,Equisetum, el único sobreviviente hasta la actualidad de todas las equisetópsidas, que tienen un extenso registro fósil entre el Devónico y el Carbonífero. Las equisetáceas son morfológicamente muy distintivas, con un tallo con crestas y valles, hojas reducidas dispuestas en verticilos, y hojas fértiles transformadas en esporangióforos unidas en estróbilos terminales. Este género consta de 15 especies agrupadas en dos subgéneros y una especie (Equisetum bogotense Kunth, la única sudamericana), que es hermana de las otras 14. Las especies dentro de cada subgénero hibridan con facilidad.
Equisetum Sp. es un remedio muy efectivo para
afecciones de la piel, cortar hemorragias, cicatrizar heridas, depurar y remineralizar el organismo.
Descripción:
Es una planta perenne. En invierno, su color es
parduzco y el tallo estéril, culmina en una espiga repleta de esporas.
En verano, el tallo es de color verde estriado con nudos circulares de
los que surgen frágiles ramitas segmentadas. Prospera sobre suelos
arcillosos, en terrenos húmedos, nunca muy lejos del agua, desde
márgenes de ríos y arroyos a campos encharcados y en torno a
pastizales.
Recolección y conservación:
parduzco y el tallo estéril, culmina en una espiga repleta de esporas.
En verano, el tallo es de color verde estriado con nudos circulares de
los que surgen frágiles ramitas segmentadas. Prospera sobre suelos
arcillosos, en terrenos húmedos, nunca muy lejos del agua, desde
márgenes de ríos y arroyos a campos encharcados y en torno a
pastizales.
Recolección y conservación:
Los tallos y las hojas se recolectan a finales de verano. Se secan en
manojos colgados a la sombra y se suelen conservar en bolsitas
selladas. Exhalan un agradable aroma que recuerda al de la manzanilla.
Propiedades:
Por su composición y principios activos (saponósidos, taninos,
flavonoides, alcaloides y sales minerales -sobre todo sílice y potasio-
y vitamina C) tiene acción antihemorrágica, cicatrizante, antifúngica,
diurética, astringente y remineralizante.
Su gran secreto es su contenido en sílice,
sustancia que se asocia a los procesos de crecimiento, y que está
presente tanto en los pulmones, cerebro, hígado y músculos, como
también en las uñas, pelo, piel y tejido conjuntivo.
Gracias a su contenido en sílice y potasio, se revela como un excelente
diurético, indicado en afecciones renales e inflamaciones de la vejiga
urinaria y de la próstata, y para quienes tienen la necesidad de
aumentar la cantidad de orina por tener tendencia a retener líquidos.
Al limpiar las vías urinarias (acción detoxificante), contribuye a
depurar la sangre y a larga reduce ciertas afecciones de la piel. Por
ello está muy indicada en caso de eccemas y herpes, así como en hongos
de la piel.
Indicaciones:
Heridas sangrantes, hemorragias nasales, erupciones y úlceras cutáneas,
inflamaciones bucales, conjuntivitis, faringitis, torceduras,
fracturas, osteoporosis, artrosis, hemorroides, varices, dolores
menstruales, trastornos urinarios como cistitis (infección de orina),
uretritis y problemas de próstata, edema, hipertensión arterial y
piedras en el riñón.
Precauciones:
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