miércoles, 16 de noviembre de 2011

Aquila chrysaetos (Águila Real)

No hay ave que se pueda comparar en majestuosidad al Águila Real. Esta enorme rapaz vuela sobre las cumbres montañosas, desplegando las alas en una envergadura de algo mas de dos metros, mientras escudriña el cielo y la tierra en busca de su presa. Luego se lanza hacia la víctima a una velocidad de 150 kilómetros por hora y cae para apresar una liebre, perdiz o conejo. Ocasionalmente las águilas capturan corderos, aunque normalmente solo los que están débiles por falta de alimento. Comen también carroña.









Las águilas reales se emparejan para toda la vida y tienen normalmente dos o tres puntos concretos de nidificación para elegir entre ellos; estos lugares se hallan situados a distintas alturas, variando la distancia entre ellos, que a veces puede ser mínima, escasamente 20 metros. Frecuentemente utilizan estos puntos en rotación.




El nido escogido, un gran montón de ramas colocadas en saliente o cornisa de montaña, y muy raras veces en un árbol, va aumentando de tamaño al paso de los años. Lo reparan antes de la estación de cría y a menudo lo engalanan con vegetación fresca. Según van creciendo los pollos el nido se va cubriendo de un deposito de huesos, restos del alimento aportado por los adultos.



Identificación:

Casi uniformemente oscuro, con matiz dorado en la cabeza; pico pesado y poderoso; alas excepcionalmente largas; hembra mayor que el macho.

Nidificación:

Ambos sexos construyen o reparan nidos en noviembre o diciembre; puesta, marzo o abril, usualmente dos huevos blancos, a menudo con pardo rojizas; incubación, alrededor de 50 días, principalmente por la hembra; los pollos, alimentados por ambos padres, dejan el nido tras unas 12 semanas.

Alimentación:

Liebres, conejos, perdices, corderos ( raramente ) y carroña.

Hábitat:

Montañas y riscos.















En: www.pajaricos.es

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