martes, 20 de septiembre de 2011

Quercus pyrenaica (Roble Melojo)

Roble de hasta 20 m de altura. Tronco derecho o irregular. Corteza cenicienta o pardo grisácea, poco gruesa.Agrietada longitudinalmente. Muy ramificado. Copa amplia e irregular.
Rebrota bien de raíz y cepa. Debido a la explotación humana, muchos de sus bosques son formaciones de matorral constituidas por los numerosos renuevos surgidos de las cepas taladas reiteradamente.

Hojas simples, alternas, caducas o marcescentes, con peciolo de hasta 3 cm y lámina de 5 a 20 cm, obovada y profundamente lobulada, con hendiduras que llegan casi hasta el nervio principal.Son de color verde por el haz, con algunos pelos estrellados y tienen el envés blanquecino debido a la densa pilosidad que lo recubre con pelos estrellados de 8 a 10 radios. A veces presentan tonalidades rosadas en el ápice, entre 5 y 9 nervios secundarios.


Bellota de hasta 4,5 cm con cúpula tormentosa y con escamas imbricadas. Se sitúa sobre un pedúnculo de 1 a 4 cm.

Florece en primavera y maduran las bellotas en otoño.
Es una especie acidófila, indicadora de sustratos ácidos, principalmente cuarcitas y areniscas. Suele ocupar suelos pedregosos o incluso zonas de grandes bosques silíceos. Vive entre los 800 y 1400 m de altitud. Necesita de cierto grado de humedad, por lo que crece en comarcas de cierta influencia atlántica o en laderas donde recoja e agua de escorrentía con su potente sistema radical. Forma rebollares de bastante extensión o masas mixtas con haya, pino silvestre u otros robles.

Atlántica. Autóctona











En:"Árboles"(Colección Guías de Campo de Aragón") Nº 1. Primera edición marzo 2011.
Coordinación José Antonio Domínguez. Ed. PRAMES S.A.

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