sábado, 10 de septiembre de 2011

Sylvia melanocephala (Curruca Cabecinegra )

La Curruca Cabecinegra se reproduce en abundancia en toda la costa mediterránea española y realmente parece sustituir allí a la Curruca Capirotada con la que tiene un gran parecido.



Su matraqueante alarma llama poderosamente la atención. Al acercarnos, sale un momento al descubierto, nos mira atentamente desde lo alto de una rama y casi sin darnos tiempo a observarla, se vuelve a meter en el fondo del arbusto o vuela como a sacudidas hacia otro próximo.


Pocas veces se las puede ver volar grandes distancias y más a menudo pasa el tiempo husmeando entre las ramas bajas de matorrales y arbustos sin parar un instante de lanzar su característica voz. Si se observa al descubierto, permite aproximarse unos cinco metros y al volar muestra claramente las rectrices exteriores blancas de la cola. Es un pájaro de hábitos reservados al que cuesta trabajo incluso ver.

Identificación:

Los machos poseen la cabeza negra en contraste con el color blanco de la garganta y parte inferior de los carrillos. La espalda y dorso de las alas tienen un tono gris pizarra o ceniza oscuro con un ligero tinte pardusco. El pecho y el vientre son blancos, aquél a veces tiene un ligero tinte rosado. La cola es muy oscura, casi negra y destacando mucho el blanco de la pareja exterior de rectrices. El pico negro con la base de la mandíbula inferior más clara y los tarsos y los pies color carne. El iris de los ojos es castaño o pardo y está enmarcado por un anillo orbital de color rosa salmón en los adultos y pardo rosado en los jóvenes. Las hembras tienen un plumaje mucho más apagado. Prácticamente la cabeza tiene el mismo color pardo grisáceo que el resto de las partes superiores y no produce la impresión del encapuchado del macho.

Nidificación:

Ambos adultos hacen el nido con ramitas y hierbas secas, bien oculto en el fondo de un matorral, arbusto, mata de hierba, etc., a una altura que oscila entre los 25 y 90 cm; pone de 3 a 4 huevos, verdosos bastante claro, con alguna mancha gris pardo; la incubación por ambos padres, dura unos 14 días; suelen hacer dos puestas anuales.

Alimentación:

Principalmente insectos, pequeños moluscos y en invierno frutos.

Hábitat:

Matorrales y campos baldíos.










En: www.pajaricos.es/

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