Es una especie polimórfica que presenta variación en cuanto a tamaño
corporal, tamaño de glándulas parótidas y verrugosidad a lo largo de su
distribución geográfica (Ortiz-Santaliestra, 2014). Determinados caracteres
morfológicos, como tamaño y verrugosidad, han evolucionado de manera
independiente en varios linajes del complejo de especies de Bufo bufo,
posiblemente como adaptaciones ecológicas (Luscher et al., 2001;
Garcia-Porta et al., 2012). Así, el morfotipo “spinosus” en base al cual
se catalogaban tradicionalmente las poblaciones mediterráneas de gran tamaño y
elevada verrugosidad como Bufo bufo spinosus, carece de validez
taxonómica.
Sapo grande y robusto, llegan a alcanzar una longitud hocico-cloaca de 110 mm en machos y
150 mm
en hembras (Salvador, 1996). Uno de los mayores tamaños está documentado por
Gonzalez de la Vega,
1988, encontrando una hembra de 180 mm en Huelva.
Cabeza relativamente ancha, con el espacio interorbital plano o ligeramente
cóncavo y con hocico corto y romo. Tímpano sutilmente visible, redondeado, cuyo
diámetro no supera la mitad del diámetro del ojo. Glándulas parótidas grandes y
alargadas, divergentes en su extremo posterior. Generalmente la mitad inferior
de la parótida es de tonos más oscuros o negra. Ojos prominentes con pupila
horizontal ovalada y un llamativo color de iris rojo.
Dedos de la mano cortos, de los cuales el 3º es el más largo. Mano con
dos tubérculos palmares. Los miembros posteriores presentan palmeaduras
interdigitales, y un par de tubérculos metatarsianos, uno externo y otro
interno, este último de mayor tamaño. Aparecen tubérculos subarticulares dobles
en manos y pies (en el pie se encuentra especialmente en el 4º dedo), aunque en
individuos viejos pueden estar fusionados (Salvador, 1988).
Piel verrugosa en la región dorsal y granular en la región ventral. Las
verrugas normalmente terminan en una punta queratinizada, resultando en un
aspecto espinoso. Estas verrugas son especialmente prominentes entre la
comisura labial y la parótida. No obstante, existen individuos que apenas
expresan el aspecto espinoso de las glándulas.
Coloración normalmente uniforme de tonos pardos, aunque puede variar a
amarillento, rojizo, verdoso, grisáceo, o muy oscuro, casi negro. Puede
presentar o no diseño a modo de jaspeado oscuro o claro en el dorso. Vientre
amarillento o marrón pálido, si bien puede diferir en juveniles
(Beukema et al., 2013); véase la imagen que muestra el aspecto ventral de
un juvenil encontrado en el Rif con tonos rojos, negros y blanquecinos
(obs.pers).
El dimorfismo sexual es acusado en época reproductora. Los machos son de
menor tamaño que las hembras y presentan los brazos relativamente más robustos
que éstas, además desarrollan callosidades nupciales en los tres primeros dedos
de las manos.
Su dieta se compone de insectos como ortópteros (Salvador, 1996); en el
Atlas Medio se reportan Coleópteros, Formícidos y Dermápteros como componentes
principales de su dieta (Chillasse et al., 2002). La diversidad de la
dieta incrementa cuando la disponibilidad de presas es baja (Beukema et
al., 2013). En cautividad se ha reportado consumo de pequeñas Natrix
natrix y de ratones jóvenes (Schleich, 1996).
En: moroccoherps.com
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