jueves, 29 de agosto de 2013

Ergates faber (Escarabajo Carpintero) (Hembra)

Es el mayor de los cerambícidos o longicornios cuyas fases larvarias dependen exclusivamente de coníferas; en la Península Ibérica en la madera en descomposición de pinos y abetos, principales coníferas presentes. Dentro de la familia de los Cerambícidos, pertenece a la subfamilia Prioninae, por tanto es pariente cercano de Prinobius myardi.

Es una especie de gran tamaño, cuyos ejemplares superan frecuentemente los 50 mm de longitud,rivalizando cuando no superando en este aspecto a los Cerambyx. Presenta un  marcado dimorfismo sexual: los machos son de color pardo-rojizo oscuro, con dos antenas ligeramente más largas  que el cuerpo y dos placas deprimidas de forma triangular en la parte central del pronoto. Las hembras son de color negro achocolatado, brillantes, con el pronoto muy historiado casi al estilo Cerambyx, y las antenas son cortas, no superando la mitad de los élitros .

Las larvas de esta especie viven alimentándose mientras excavan galerías en el interior de troncos en descomposición de pinos y abetos, tardando varios años en transformarse en adultos. Nunca atacan a los árboles vivos, sino sólo a la madera o leños muertos .Además, los estudios publicados indican que es preciso para iniciar este ataque que la madera lleve al menos un par de años muerta. La causa podría ser el carácter resinoso de esta madera, de forma que como efecto secundario de las funciones de reserva y cicatrización de la resina podría encontrarse la protección del árbol frente a organismos xilófagos. Por tanto Ergates faber  no tiene posibilidad alguna de dañar nuestros pinares ni convertirse en una plaga para los mismos. Por el contrario, es un eficaz elemento de reciclaje natural de la madera.

Los adultos emergen de los troncos entre julio y agosto, abriendo con sus mandíbulas la superficie del tronco que aún cubre el extremo final de las galerías excavadas por las larvas. Estos agujeros son ligeramente elípticos u ovalados como los de su pariente cercano Prinobius myardi, y de su mismo tamaño. Debido al retraso en la colonización del tronco desde que éste cae (dos años) más el período de crecimiento de las larvas (dos o más años), los troncos caídos o tocones de los que emergen los adultos se encuentran normalmente bastante deteriorados, con frecuencia semidestrozados por la acción de jabalíes  que buscan ávidamente las larvas.

Ergates faber, a diferencia de su pariente  Prinobius myardi, apenas tiende a formar colonias, o las que forma no son de gran tamaño o densidad. Sólo excepcionalmente he podido observar algún tronco multiperforado parecido a los de P. myardi, siempre sobre pinsapo. El hecho de que colonice sólo madera muerta determina la falta de colonias densas, ya que el período de vida útil de su sustrato es claramente más corto que el de la madera, tanto viva como muerta, que colonizan los Prinobius. A ello hay que añadir la mayor vulnerabilidad del sustrato a los predadores, ya que al tratarse normalmente de troncos caídos o tocones están expuestos a una mayor variedad de enemigos, especialmente jabalíes.

El papel de esta especie como recicladora de un sustrato recalcitrante y pobre en nutrientes como la madera debió ser muy importante en ausencia de intervención del hombre .Pero al ser la madera un recurso valioso para el ser humano, sus restos se han convertido en un producto escaso en nuestros montes, dificultando la pervivencia de esta especie. Por ello Ergates faber no es una especie frecuente. Si bien la localización de sus perforaciones en tocones y troncos caídos no es difícil, encontrar ejemplares adultos vivos es bastante más complicado. Desde luego, no debemos esperar encontrar a Ergates faber en los abundantes pinares repoblados, ya que la capacidad de dispersión y vuelo de estas especies grandes es limitada, y las repoblaciones de pinos suelen contar con una ordenación de la madera bastante estricta que apenas deja sustrato para la especie. Incluso en los casos, frecuentes, en que el repoblado se asienta sobre antiguos pinares autóctonos, apenas encontraremos presencia puntual de escasas perforaciones de Ergates faber allá donde hayan pervivido algunos rodales antiguos de pinos autóctonos supervivientes de incendios y talas. Como última dificultad, los pinos, al menos en Andalucía, son especies edafófilas, propias de suelos pobres, frecuentemente acantonadas en terrenos montañosos de elevada pendiente, lo que dificulta el acceso y tránsito por estos montes Con frecuencia los leños afectados se encuentran en los fondos de vaguadas y cauces de barrancos con mayor humedad ambiental

Se trata de una especie nocturna, y a diferencia de los Cerambyx, esta especie es poco propensa a la huida cuando es descubierta, aferrándose fuertemente con las patas a los troncos sobre los que se pueden encontrar, mostrándose bastante estáticos.

En ocasiones podremos determinar la presencia de la especie mediante la localización de restos de ejemplares, pero normalmente esta localización va precedida de la observación de sus inconfundibles perforaciones, a veces en construcciones rústicas de madera sin tratar.

Ergates faber es una especie de distribución euromediterránea, estando presente en la mayor parte de Europa, Norte de África, Turquía y Cáucaso












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