En numerosas ocasiones hemos observado cruzar por delante de nosotros a algún zorro. Una vez incluso un ejemplar se acercó a las inmediaciones de la casa en busca, sin duda, de algo que poder llevarse a la boca.
Como nos resultaba casi imposible fotografiar alguno "sin hacer trampas", se nos ocurrió dejar un cebo a base de salchichas para ver si así se acercaba una vez más y podíamos incluirlo en nuestra galería fotográfica.
Así pues, a las 23,30 h. dejamos preparado el cebo y a eso de las 12 de la noche pudimos observar movimientos en la oscuridad. Aunque el zorro, que por eso es zorro, nos hizo esperar hasta la 1 y cuarto de la mañana para acercarse, tras haber tomado todas las precauciones posibles.
Las fotografías no son de muy buena calidad (están tomadas de noche), pero se distingue con claridad este hermoso ejemplar. Espero que os guste.
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